7 de febrero, día para resignificar
Llevo un rato sin escribir... ¿por qué? Aún no lo tengo del todo claro. Pero en general, creo que fue la suma de varios eventos desafortunados. Por un lado, me sentí stalkeada por una persona que utilizó mi blog como desahogo emocional y como una pésima manera de canalizar sus enojos y frustraciones. Empezó a dejar comentarios re-gachitos en mis publicaciones y, la neta, cero tenía ganas de lidiar con las emociones de alguien desconocido que escribía de manera anónima. ¡Ni siquiera puedo lidiar con mis propias emociones a veces! ¡A veces me cuesta compartir mis emociones con las personas a las que amo! ... ¿Cómo podría manejar las emociones de un complete desconocide? Nooombre, ya no estoy para esos trotes. Pero eso sí... si estás leyendo esto: te mando pura buena vibra para que sanes tus heridas pronto y que el camino sea bondadoso. Me saturé de chamba, tuve más responsabilidades que nunca, lo cual me hizo inmensamente feliz, pero me dejó poco tiempo para mis amistades, hobbies y pr