Aléjate de quien no te trate bonito (sea quien sea)




 

Cumplí 38, y cuanto trabajo me ha costado entender esto “Aléjate de quien no te trate bonito”. A penas hace poco tiempo he estado entiéndelo con trancazos, y redactando esto espero ahorrarte aunque sea un segundo de tratos chafas. 

Tiene a penas un par de años de que me hice consciente de esto. Y aprenderlo no ha sido un andar sencillo… entender lo importantes que son los límites y entender que sirven para mi, no para las demás personas. Ahora tengo bien presente que nadie elige como me trata, y que soy yo quien decide cómo quiero que me traten y que cuando no me tratan como me gusta yo soy la que debe poner un alto porque las demás personas jamás cambiaran. ¡UF! Ha sido uno de los retos más complicados de los últimos 5 años de mi vida. 

Cómo sabes, si me has leído, si me has escuchado, si hemos compartido, soy una persona ultra intensa, y la neta, es que me siento bien orgullosa de ser así… jajaja ese fue un reto de algún otro lustro de mi vida. No siempre caigo bien a primer instancia, la neta, dicen que tengo “jeta” … ¡madres! Pues… sí tengo, y sólo tengo esa… pero más bien creo que está relacionado con que mis gestos son muy transparentes, y si te tocó verme cuando andaba pensando algo que me disgustaba, seguro tenía el ceño fruncido y la boca torcida. O bien, si tuve una ocurrencia importante para mi… quizá tenía la ceja levantada lo cuál me hace ver “mamona”… (como una de las trillizas de la novela que hizo Lucerito hace muchos años). Quienes ya tienen mucha confianza abiertamente me preguntan: “¿qué pensaste?” … pero bueno, me estoy desviando, mi jeta es algo que definitivamente no puedo cambiar, y aún no aprendo a controlar. La cosa es que siempre me ha parecido un reto divertido hacer que quién pensaba cosas horrendas de mi cambie de opinión, lo cuál hace que a veces dedique tiempo de sobra a gente que a veces no vale tanto la pena. 

Amo escuchar expresiones como “ah, si eres buen pedo” ¡ah cabrón! ¿cuándo no lo fui? … amo escuchar esto de “me cagaste cuando te conocí, y ahora te adoro” … tengo una necesidad brutal de aprobación… (vaya vaya, que tengo que trabajarlo en terapia ya lo sé). El caso es que con ese complejo de “quiero caerte chido”, “quiero que me quieras”, “quiero compartir contigo” me he puesto a veces en situaciones bien incómodas, y tengo algunos ejemplos para compartir contigo. 

Uno de los más recientes… hace chorrocientos años, más o menos por ahí de 1998 hubo un morro que fue muy especial para mi… fue mi novio por 15 minutos (exageré, quizá 2 ó 3 semanas), la cosa es que decidí terminar porque como que a él le daba pena y se ponía nervioso de estar conmigo, no era el momento. A lo largo de los años siento que yo he sido quien lo ha buscado sin sentir esfuerzos de su parte para estar cerca… no sentí reciprocidad… Él se fue a vivir a USA y hace unos meses fui, esperando verlo… pero él tenía compromisos que cumplir, después vino a CDMX justo días que yo no estaba y tampoco se armó… como que… caí en cuenta que a lo largo de los años, nunca ha habido un esfuerzo de su parte por cultivar nuestra relación. (de amistad) y que yo llevo… 20 – 25 años conformandome con las 2 horas de ir a comer cada 5 años que él puede regalarme. Decidí soltar esa relación … y claro que me duele, pero he pensado que no debo aguantar vara y que quiero rodearme de gente que me de tiempo, esfuerzo, presencia y no nada más estar sosteniendo una relación porque lo conozco hace 25 años. 

Creo que quien te quiere te cuida y que quien te cuida está dispuesto a co-crear contigo la opción que más felices les haga a ambos. Y esta onda de “aguanta tus ganas de vernos”, “no seas tan intensa” … mmm, no creo que me funcione nada bien. De lo último que le dije fue que mi esfuerzo ya se había acabado, que lo quiero, que me importa, que aquí estoy y que le toca. Estoy 100% segura de que esa “amistad” acabó, y saben qué… me siento muy bien con eso. 

Tenemos esta estúpida idea de que si somos de la misma sangre tenemos que tolerarnos absolutamente todo… ¡NO! Wey , neta… quítate esa idea de la cabeza… sea quien sea, si no te trata con respeto, con amor, con empatía … ¡muévete! No me importa que sea tu padre, tu hermano, tu madre, tus primos, tus hijos… ¡muévete! … ¿es fácil? … por supuesto que no, te van a juzgar bien cabrón ¡sí! … vas a salir de un sistema y vas a ser la maldita que no aguanta nada… neta… hazlo… pon límites, pon tus reglas, haz acuerdos, pero si eso sigue igual… ¡muévete! No importa que sea “como tu hermano” y que se lleven hace 200 mil años, deja de estar sosteniendo relaciones que te hacen rechinar los dientes, te provocan gastritis y te dan dolores de espalda. ¿Esfuérzate? Si… claro que si… siempre vale la pena esforzarse por mantener una amistad, una relación de pareja, un familiar, pero no lo hagas a expensas de tu bienestar JAMÁS. Las relaciones interpersonales tienen que ser apoyo mutuo, cooperación, acuerdos, respeto… no imposiciones ni violencia, no la palabra de otra persona por encima de la tuya… pero si a la par de la tuya. 

Hubo una persona muy importante para mi en mi infancia – adolescencia, hasta que de pronto comencé a ver actitudes machistas e impositivas que no me parecieron y más allá del machismo, con valores que yo no comparto porque no es la formación que me dieron, o lo que he aprendido, y que nos empezaron a alejar cada día más y más… y pasaban tonterías que al sumarse fueron haciendo un gran problema porque al ser mayor que yo, sentía que esta persona me imponía lo que yo debía hacer… a lo largo de los años lo fui notando más y más… creo que tiene que ver con que yo fui aprendiendo y formando mi criterio en ciertos temas mucho más radicalmente que en otros (como ahora, que soy intolerante a prácticas de discriminación o violencia).  Y cada vez soy más conscientes de lo importantes que son para mi las relaciones de pares (somos iguales y todas opiniones son importantes). Recuerdo mucho que en una fiesta se molestó muchísimo conmigo porque yo no quería yo bailar… ¿neta? ¿Alguien debe enojarse por eso? En fin… al pasar de los años me fui moviendo poco a poco al grado de tener una comunicación casi nula… lo cuál, aunque sí me dolía, me daba mucha paz; y cada vez que teníamos contacto yo acababa sintiéndome ridiculizada, ofendida, pendejeada, anulada, como si mis ideas no fueran buenas, como si mis esfuerzos no valieran la pena y en cosas de todo… desde mi opinión y emociones, hasta mi relación con mi padre, la forma en la que decido llevar mi agenda, relación con mis amistades, o deseos para mi cumpleaños, sobre mi trabajo, un día me dijo que no hacía lo que predicaba en la chamba (por ejemplo)… neta… acababa haciendo más corajes (incluso en fechas como Navidad, cumpleaños, celebraciones chidas) … y quería sostener una relación que no me estaba aportando nada… y de nuevo… por “los tropecientos años de relación” … mi familia, mis amistades me dijeron “exagerada” … o sea quizá… pero… ¿Tengo que sentirme anulada cada vez que comparto con esta persona? … not… me cansé… el amor debe ser libre donde todas las personas sean respetadas… y este pedo no me hace sentir respetada. 

/Suspiro/ a veces, y lo he dicho un millón de veces… no todos tus familiares son amigos … pero si hay amigos que se vuelven familia. Y eso cuesta mucho entenderlo… y cuando te das cuenta, duele bien feo… y el trancazo es duro, pero al mismo tiempo es infinitamente sanador y reconfortante saber que hay familia que elegimos que nos hace sentir en un hogar sin importar en el lugar que estemos, con quienes podemos ser nosotros mismos y… hay veces que esa relación se va moldeando poco a poco… y se va construyendo. 

Yo estoy profundamente agradecida con mis padres y mi hermana porque justo, creo que somos personas que hemos ido moldeando nuestra relación poco a poco hablando mucho y entendiéndonos y acompañándonos poquito a poco con mucha paciencia y amor. Agendando tiempo juntos, entendiendo que a veces hay cosas que hacer, o chamba, o hueva incluso… Y créanme… tenerme como hija o como hermana no creo que sea nada sencillo amigos, jajajaja… soy una intensa, planeo, amo planear… el orden del universo colapsa si no lo hago, y tengo una hermana maravillosa que hace su mejor esfuerzo por planear y yo hago el mío por no salir de mis casillas cuando no tengo plan. Jajaja. Tengo un papá maravilloso con quien poco a poco entendemos que “nos da hueva” salir de casa y mejor nos vemos la próxima semana. 

Alguien me dijo “yo no soy un punto en tu agenda que cumplir”  ¿neta? Crees que darte mi tiempo es que eres algo que cumplir? E insisto, quienes me conocen saben que para mi el tiempo es el recurso más valioso que puedo darte… porque esos segundos, minutos son tiempo que realmente para mi son valiosos, y quizá estoy en chinga, pero el día que me dices “te necesito” ¡voy a estar ahí! … no saben cuánto me dolió que me dijeran eso.  (claro, mi forma de demostrar amor es “tiempo de calidad”). 

Un dude con el que salí: le dije “hey, hay que vernos mañana en la noche”… respondió “te confirmo” … no respondió nada… el día siguiente alrededor de las 8.30 pm me dijo “creo que no se va a poder” … KHEEE, mijo… ¿en serio crees que decirme que no ahorita (la hora de la cita) es algo atinado? Le respondí: perdóname, saqué del radar que nos veríamos, pero … organicemos para otra ocasión.  ¡Se ofendió! Dijo que cómo era posible que yo hiciera otro plan si habíamos quedado de vernos… ¡El compadre me estaba cancelando… y aun así se ofendió! ¡WTF!

¡Otro ejemplo,  otro ejemplo, pero este es un ejemplo bonito! ¿les he contado alguna vez de tío Emilio? Bueno… muchos años fue mi tío nada más… la verdad, me ponía muy nerviosa… él es perfeccionista, además de un chingón en lo que sea que haga… o sea, el wey si le dedica tiempo, dinero y esfuerzo a dar lo mejor de sí en absolutamente todo lo que hace… si no va a poder dice que no… en mi opinión es de las personas más asertivas, chingonas y luchonas que conozco… a veces le sale bien duro lo mamón, pero.. no te queda mal nunca… cuando era morra esa personalidad me ponía muy nerviosa, y en ese entonces… creo que era solamente mi tío y una figura de admiración increíble… justo… lo que sea que haga le sale como esperaba (y mejor). 

Quizá de 20 años para acá hemos ido construyendo una amistad… o al menos así lo veo yo… (ya cuando él lea esto seguro me corrige un par de faltas de ortografía y me confirmará si es como yo creo o no)… la primera vez que hablamos de amigos fue en un Sanborns en Mariano Escobedo, no se me olvida ese día porque neteamos muy bonito y fue para mi la primera conversación de amigos que tuvimos, de ahí en adelante él empezó a presentarme a sus amistades, y poco a poco me ha involucrado en su vida de una manera diferente a “tío – sobrina” compartimos mucho, creo que mucho de mi amor por la filantropía, la equidad de género, la lucha contra la homofobia, la inclusión la he aprendido de él… y tiempo después, su marido, “tío Robie” han ido construyendo una amistad conmigo, donde no solo se trata de ser “la autoridad” o el wey de mi tío … se trata de ser iguales, se trata de construir, se trata de compartir, se trata de hacer espacios para seguirnos queriendo. Nuestras platicas (Tío Robie, Tío Emilio y yo) van desde la lucha por el respeto a la diversidad, pasando por ex novios, amor, amistades, pendejadas, arte, cultura, museos, comida rica, paseos… LSM, moda, series… y saben qué? … ¡mis amigos también los quieren! Y un montón. De eso voy cuando te digo las relaciones más bonitas son las que se construyen desde el amor, la equidad y entre pares (nadie con más jerarquía que la otra persona). 

Podría seguirte poniendo ejemplos de casos bonitos y de casos feos… lo que quiero decirte con todo este rollo es… Tú eres la única persona responsable de poner límites, de estirar la cuerda para crear un entorno bonito, amistades sanas, familias bonitas… y nadie va a venir a “cambiar” a nadie, y … es bien cabrón tomar decisiones, porque hay personas a las que amamos profundamente que también nos lastiman durísimo. 

Amistades que ya no están por que eligen estar en una relación que se basa en los celos y  amenazas, familia que ya no está porque minimizan lo que sientes, colegas de trabajo que ya no están porque gritan. Personas que han salido por no estar en momentos trascendentales, o por que solo se quejan, o solo critican… ¡Se vale salir de dónde no eres feliz! 

Las relaciones sanas se construyen, y neta los años de conocerse, la sangre, no son suficientes. Tiene que haber un buen de comunicación, respeto y confianza para poder estar en un lugar saludable donde te sientas valorado/a, y dónde tus límites (físicos, emocionales o sexuales) también son respetados. 

Busca relaciones donde: 

  • Se respeten tus objetivos y sus objetivos. Se puede negociar y hacer acuerdos para que ganemos todas las personas
  • Hay reciprocidad (si sientes que das y das y das y das y no recibes nada de regreso, o muy poco… ¡yaaaa! muévete!)
  • El uso del lenguaje sea directo contrario a pasivo-agresivo (chantajes, ironías, manipulaciones, intimidación, violencia, amenazas, te dejan en visto, avientan cosas, azotan la mano en la mesa bye) 
  • Sientan comodidad y confianza expresando emociones, frustraciones, miedos, celos, apatías, disgustos
  • Puedan estar en desacuerdo de manera mutua y respetuosa
  • Hay respeto: 
    • A tu privacidad
    • A tus seres amados
    • A tu tiempo 
    • A tus limites
  • Hay franqueza, honestidad, transparencia (nada de andar inventando compromisos por que te da hueva ir a algún lado… ¡puedes decir no quiero y no pasa nada! ) 
  • Te sientas escuchado/a
  • Te sientas libre de opinar, de hacer, decir, pensar… 
  • Haya humildad para reconocer que la cagaste, para reconocer que no sabes, para corregir nuestra relación, mejorarla, cambiarla, evolucionarla. Humildad para pedir y dar perdón. 

Dice Martin Seligman que el mejor indicador de felicidad es la calidad de las relaciones que tenemos. Si bien hoy en mi vida aún hay relaciones que no me satisfacen al 100% estoy trabajando mucho en ello, en definir el trato que merezco, definir la calidad de mis relaciones, poner límites, agradecer a quienes me aman. Poquito a poco he hecho una pequeña familia por elección, poquito a poco he aprendido a poner distancia, a acercarme, a reinventar algunas otras relaciones. 

Y algo que también ha sido un reto es entender que evolucionamos, que yo no soy quien era hace 1 año y que tú tampoco lo eres.. que personas que estuvieron y que alejé era porque quizá no era nuestro momento, pero vuelven en forma de un maravilloso regalo. O al revés, personas que creía que estarían a mi lado para siempre, ya no están … porque ser humano implica aprendizaje, evolución, movimiento, cultura, fé, perdón, humildad, anhelos… y muchísimas cosas que no aprendemos al mismo tiempo.

Hacer un mundo más bonito depende mucho de que empieces por hacer TU MUNDO MÁS BONITO. Compasión, mucha compasión… a ti y a quienes te rodean. 


¡Gracias por estar en mi vida por 38, 28, 18, 8, 5, 4, 3, 1 año … o tan solo unos minutos! Te he aprendido un montón. 

Entradas populares