Yo tengo la razón

Ego Fall - Illustration by Oliver Munday


¡Qué cabrón es el ego! Y lo más cabrón de todo es que pocas veces nos damos cuenta de la gran cantidad de trampas que nos pone y lo mucho que podemos necear con él. Debo confesarte que el ego y yo convivimos en una guerra constante... y lo noto con cualquier cantidad de cosas: "Raquel, eso no se dice así", "esa canción no la cantaba Queen", reconocer que me equivoco me cuesta muchísimo trabajo, aceptar que otro tiene razón me cuesta, aceptar que hay mil formas de hacer las cosas y que tal vez la mía no sea la correcta me pesa muchísimo... ¡Ahora que vivo en pareja me doy mas cuenta! por qué es un espacio de equidad, donde por mi "puesto" no tengo que tener la última palabra. Y cada vez más, mi ego y yo estamos aprendiendo a convivir eligiendo porqué necear y porqué no necear.  

Si no te has puesto a pensar, el ego te aleja de la felicidad... porque es tu ser insatisfecho, miedoso, vengativo, necio, apegado que no te deja hacer cosas y fluir para lograr lo que quieres, o para estar en pareja, o para tener un bonito equipo de trabajo o para convivir con tus amigos ... ¡para lo que sea! el ego se mete a tu vida sin que te des cuenta de lo mucho que puede joder. 

Freud dice que el ego todos los días se levanta a negociar estándares sociales, Eckhart Tolle dice que es la autoconciencia insana; Fischman dice que el tamaño del ego de una persona se puede medir en la forma en la que maneja los errores que los demás cometen. (¡Justo! ¿ubicas a aquellos que no perdonan un error?) Jodorovsky dice que hay que aprender a domar el ego. Noumaan Ali dice que si alguien te corrige y te sientes ofendido tienes un problema de ego... y así podría seguir. 

El Dalai Lama dice que la humildad es un ejercicio diario, y yo complemento  es un ejercicio diario contra el ego.

Monje: ¿Qué haces muchacho? 
Estudiante: Estoy buscando un libro de humildad
Monje: ¡Qué coincidencia! yo escribí el mejor. 

¿Cómo vencer el ego? 

A veces, mi ego me hace pensar que como leo mucho sé más... pero la vida me pone en situaciones para demostrarme que hay mucha gente que sabe mucho más que yo y no gusta de leer nada. A veces, mi ego me hace pensar que sé menos o que puedo hacer menos que gente que tiene mucha experiencia en algo... Lo que quiero decirte es: No eres inferior ni superior... ¡Eres diferente! tienes una historia distinta, experiencia distinta, valores distintos... y si en tu mente está que eres menos... ¡Te enfermas, te limitas! y si piensas que eres más te inflas, y pierdes el piso... 

Si me sigues y lees sabes que me gusta mucho poner publicaciones en Redes Sociales que fomenten que sea una verdadera red social... donde interactuamos y en verdad buscamos la cooperación de todos... Cuando no recibo likes, cuando mi publicación no ha sido vista, mi familia, pareja o amigos no han comentado, ni dado like mi ego me empieza a jugar malas pasadas: no gustó, ya aburriste, que flojera; ¡UF! paso un rato pensando que es feo no tener su "aprobación". La realidad es que es todo un reto volver al piso y preguntarme ¿porqué lo hago? para que lo apruebe la gente que amo o por qué en realidad es algo que propicia la interacción social... y a veces pega y otras veces no ... cuida no obsesionarte con la aceptación. 

Yo creo que es por ello que muchas relaciones de pareja truenan, porque a veces por el poco reconocimiento que sienten en pareja el otro se ve en necesidad de buscar "coquetear" con alguien... no encuentro aprobación en ti, (porque estás en el celular, porque estás muy ocupada, porque estás en un humor distinto al mío, por la razón que quieras que el otro no se sienta aceptado o reconocido) entonces mando una selfie, un mensajito, un cariñito, un coqueteo o juego de "seducción" a alguien más que si pueda responderme en el momento en el que necesito ser aceptado. El problema es cuando esa necesidad de aceptación o reconocimiento transgrede los acuerdos hechos en pareja. 

Muchas veces pienso que me gustaría viajar más, quiero conocer Noruega, muero de ganas por estar en Bolivia, ¡qué gran sueño sería ir a Turquía!, un crucero en Alaska, pasear en Brasil, conocer Italia, volver a Asia y estar en Indonesia!... veo todo lo que quiero viajar y mi ego me hiere... porque no cuento con los recursos económicos suficientes para hacerlo a la velocidad que quiero... ¡En vez de pensar en lo que aún no tengo, debo concentrarme y agradecer todo lo que sí tengo! Este fin de semana fui a Aculco con Leo y fue maravilloso, y hace quince días fuimos de aniversario a Cuetzalan... Vivimos en un mundo donde "carencia" está tatuado en la sociedad... ¡nadie tiene dinero! ¡nadie tiene tiempo! y ¿qué crees? no lo vas a tener... ¡Tienes que reunirlo! El ego te recordará todo lo que no tienes, todo lo que deseas... 

Platico mucho con Leo de mis amigos, mis compañeros de trabajo, mi familia, y suelo platicarle conflictos, o cosas que suceden ... casi siempre mis frases son "lo que yo haría en su lugar es..." a lo que él muy sabiamente responde: "pero tú no eres él" ... ¡Se olvida! parece que no, pero se olvida mucho. ¡Deja de creer que los demás tienen que actuar como tú quieres! Lo que tú harías no es lo que haríamos todos... y hoy tengo compañeros de trabajo que me dicen con mucha facilidad lo que yo debería hacer... "despídelo", "no lo peles", "para qué le respondes", "está siendo grosero, contesta" ...pero la realidad es que mi reacción es otra, que en mi historia, en mi experiencia, en mis valores funciona mejor. Pero todos somos los juicios que nos hemos hecho, todos somos nuestra historia y todos somos diferentes. 

¡Amo tener la razón! ¡Me encanta! ¡Me fascina! ¡Lo disfruto! no hay nada más rico y sabroso para mi que tener la razón... ¡TRAMPOTA del EGO! ... jajajaja la peor de todas... y cómo cuesta trabajo no tenerla, cómo me duele cuando no lo logro, tras una "discusión" acalorada de necedad, ego y autoestima alto... buscar en Google y ¡¡¡¡¡NO TENER LA RAZÓN!!!!! Eso sí duele, cala, humilla ... ufffff... mi ego sin quererse rendir y además soltando respuestas hirientes, soberbias y engreídas. 

Creo que por eso ahora "procuro" que cuando la otra persona no tiene la razón intento ser lo más discreta posible. Hace unos meses, hablaba con un amigo de una canción ... yo sabía que la rola era dedicada a su hija, la cuál perdió en un accidente... él decía que la rola era para su pareja... después de mucha necedad, la conversación acabó en un argumento como "yo lo escuché de él" a lo cuál, no pude decir nada y acepté mi derrota... (Con el ardor que corresponde). Hace unos meses, escuché en radio una entrevista con el cantautor diciendo que la canción, efectivamente, era para la hija accidentada, pero que mucha gente cree que es una canción de desamor... ¡Me glorifiqué en mi propio ego! jajaja pero no tuve el valor de decirle a mi amigo que lo escuché... ¡a mi ego le dio hueva! ¡Finalmente pude dominar mi ego! 

En otra ocasión, una persona con la que hago consultoría  y yo neceabamos sobre un logotipo y la mejor manera de difundir la idea a la gente para darlo a conocer... esta persona terminó su postura diciendo "es mi empresa y lamentablemente para ti yo decido que se hace te guste o no". En un inicio, me molesté mucho (principalmente por la carencia de argumentos ante una labor en equipo), pero... después dije: efectivamente es su proyecto, su ego está hablando en su nombre, tiene necesidad de poder y mi ego no puede pelearse con el suyo... por lo que decidí "domar a mi ego" ceder y seguir trabajando en equipo en lo que me corresponde habiendo dicho mi opinión. 

El ego debe ser un aliado humilde, sabio y centrado, habrán veces que te impulse a hacer mejores cosas porque sabes que puedes hacer mejores cosas... y a veces te enseñará a callar cuando puedes sonar soberbio y petulante cuando no te conviene serlo.  El ego es un "compa" que debe aprender a hablar cuando sea necesario, a poner límites cuando haga falta, a poner las reglas claras... pero también debe aprender que en ocasiones es mucho más funcional la modestia, la humildad y la moderación para no caer en juegos absurdos. 





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