¿Pa´que te quejas?

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¡Qué chafa es tener que hacerte responsable de las cosas y hacerte consciente para no andar por el mundo equivocándose y andar regando uno su relajo! 
Sí, ¡me estoy quejando! y lo más fuerte y triste es que ya me caché quejándome de más. Y para colmo, salió mi nerd a flote y ya me puse a leer al respecto, no sólo sobre el significado de quejarme si no lo mucho que afecta a mi presencia y a mi comunicación no verbal  (Amy Cuddy tiene un libro que se llama el Poder de la Presencia, me está gustando mucho). 
En los últimos meses, digamos que mi vida se ha puesto... "retadora" en varios sentidos, en lo profesional, en lo laboral, en lo personal, en lo emocional, en lo espiritual, en lo físico,  ¡por todos lados me anda lloviendo recio! y me he cachado quejándome constantemente de situaciones y de personas sin llegar a un fin, o sin llegar a algo productivo, con un tono súper chafa de victimización que me caigo pero si gorda. Entonces me puse a analizar qué onda. 
Hace un tiempo, alguien me compartió que había una persona quejándose de mi, de hecho, insinuando que yo me robaba dinero de la Asociación para la que trabajo hace 6 años. No me molesta que lo insinue, de hecho, para serte muy franca, hay mucha gente que señala con gran facilidad el desvío de recursos en las Organizaciones de la Sociedad Civil sin enterarse siquiera de cómo es que funciona y sin saber que es mucho más la pasión que se mueve que lo económico. En fin, lo que realmente me preocupó de su queja es que para la único que le funciona es para desacreditar mi trabajo o mi imagen pública (la cuál fácilmente podría yo comprobar por que la Sociedad Civil tiene muchos candados que comprueban la veracidad del uso de recursos, ya que son públicos y además hoy en día con la tecnología sabes muy bien de donde salen y a qué cuentas van).  Creo que si esta persona, en verdad considerara que yo robo dinero, lo correcto por hacer sería denunciar mi acto para que la instancia pertinente me diera las consecuencias necesarias. Sin embargo... no lo hace. ¿porqué? 
Lo primero que te quiero compartir es que debes saber desde donde viene la queja. En general es un argumento que tienes internamente (o sea, lo que te dices tú a ti mismo) o externo (o sea, lo que le dices tú a otros) y la queja siempre tiene la intención de expresar un malestar, un dolor, un sufrimiento o la intención de criticar a alguien o algo. 
Hay 2 tipos de quejas: las funcionales; nos ayudan a recibir atención y apoyo cuando es necesario y a detectar lo que no está bien para PONER EN MARCHA SOLUCIONES, y las quejas disfuncionales; las que nos cargan de mala vibra, nos ALEJAN DE ENCONTRAR SOLUCIONES y en general, producen malestar entre los que te rodean.
Creo que está bueno quejarse, pero... ¿cuando es suficiente?, ¿cómo sabes cuando vale la pena parar? ¿de qué te quejas? 
Vale la pena entender primero ¿porqué nos quejamos? ... muchos así lo hemos aprendido "te he dado los mejores años de mi vida" y sin darnos cuenta ya somos víctimas como nuestros familiares; a veces no nos dimos cuenta en qué momento pero ya... todo es consecuencia de un hábito y de pronto somos "el del grupo que solo se queja"; a veces, está bueno tener un tema de conversación y quejarnos y tener el rol del quejosito es interesante, creemos tener el poder de hablar sobre los demás como queramos cuando queramos; otros tienen a ser el pesimista, o el exigente y perfeccionista, a  otros les falta empatía, y otros simplemente "se les pega" la quejosidad de otras personas. 
¿Te das cuenta de todo lo que provocas cuando te quejas? ¡UFFF! que poco consecuente de mis actos puedo ser; puedo provocar un mal ambiente, echar mala vibra, hacer que la misma gente crea que alguien más debe resolver las cosas, hacer que otros copien mi falta de proactividad y además estresar a todo un equipo junto conmigo (ni pa que te cuento las consecuencias físicas que todo eso puede tener). 
Pero ya tengo en chip quejoso en mi ADN!!!! ¿Cómo lo paro? 
  • Creo que el paso número uno es ver para que lo haces, ¿necesitas desahogo? ¿reconocimiento? ¿hacer algún cambio en tu vida? ¿dejar de esperar que otros te resuelvan la existencia?
  • Fijate en el tono que hablas, no es lo mismo hablar normal que cuando hablas con tono de queja... el tono de queja es muy peculiar, hablas apagado o crítico, o con rabia, o enfado, o dolor.  
  • Fijate de los temas que te quejas, de tu chamba, de tu casa, del trabajo de los demás  y trata de ser neutro al comunicar para cambiarlo buscando también puntos positivos, mejora tu manera de hablar. ¡Expresa pero no te quejes! 
  • ¡Salte ya del rol de Quejosito!  si te vas a quejar que sea para proponer, para hacer cambios, transforma tus quejas en soluciones, hay gente que usa pulseras q se cambia de mano cada vez que se queja para establecer un hábito de 21 días, que eventualmente se volverán más. Intenta mantener una visión positiva de las cosas, fíjate que por cada cosa mala que ves hay un montón de cosas buenas. 
Nadie quiere estar cerca de una persona que viven en el drama, que todo le pasa, que se victimiza, "que ningún chile le embona" dirían por ahí. Es muy lindo estar con gente que propone soluciones a aquellas cosas que le incomodan. 

Hace muchos años, afuera de casa de Abuelita Mary, había un árbol que estaba recargándose en los cables de electricidad frente a la casa, ella todos los días se quejaba de que algún día provocarían un accidente y que el gobierno debía hacerse responsable de ello. Camino de regreso de la escuela todos los días nos decía eso a mi y a mi hermana que veíamos como el árbol seguía recargando sus ramas en los cables, pero, así como veíamos el árbol, escuchábamos su queja, veíamos cómo durante la comida, la abuela llamaba a la delegación un día, al día siguiente a flora y fauna, otro día mandaba una carta, otro día llamaba... ella iba anotando nombres y números de diferentes instancias y buscando la solución para un problema que ni siquiera era suyo, era un problema de toda nuestra comunidad hasta que un día, camino a casa, llegó un camión y podó el árbol, se llevó las ramas que estaban atoradas en los cables y ella sonrió.  

Hace muchos años, no entendí su insistencia... hoy me queda claro que lo hacía porque ella era de esas personas que se hacen responsables y no solamente se quejan. 




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