¿Estás dispuesto a asumir las consecuencias?


No me considero una persona con altos niveles de inteligencia emocional, hay emociones que logro expresar, otras que definitivamente no comparto y otras tantas que me cuesta muchísimo verbalizar. 

Conforme ha ido pasando el tiempo, es mucho más sencillo para mi ponerle nombre a lo que estoy sintiendo, y a veces incluso notar la mezcla de algunas cuantas emociones ... como si fuera la mezcla de los colores primarios en acuarela. De pronto soy capaz de notar que tengo enojo y frustración al mismo tiempo, melancolía y alegría y algunas otras tantas que se van mezclando de una manera sutil o tenue. 

También puedo notar que en muchas ocasiones mis "cables cruzados" hacen que la manera de expresar mis emociones sea muy confusa y otros las confundan el doble... siempre he puesto de ejemplo que al enojarme lloro (jajaja, también cuando estoy muy feliz lloro, y triste, ¡muchas emociones las saco llorando!) Por lo tanto, no es raro que esté súper enojada y las demás personas confundan eso con un bonito "pobrecita... no es cierto, ya perdón" y eso me hace enojar aún más. 

Me gusta mucho hablar de emociones porque es desde dónde el corazón se expresa, y precisamente es lo que nos convierte en seres humanos. Es un tema súper complejo... porque precisamente creo que es la suma de un montón de cosas... Además de la emoción y tu expresión de la emoción está la suma de conductas aprendidas con respecto a la emoción. ¿Qué dijiste Raquel?  ¡sí! tu familia, tu historia, tus aprendizajes, tu experiencia, tus amores, tus desamores te han ido formando de cierta manera en la que aprendes a reaccionar con respecto a la emoción. 

Mi familia no es mucho de compartir emociones, sobre todo el enojo y la tristeza son emociones medio tabú (desconozco cómo sea en otras familias), que fíjate que conforme ha pasado el tiempo y hemos ido viviendo experiencias, cada vez se comparte mucho más... ¡yo me siento súper agradecida por eso! Con esto lo que quiero explicarte es que en lo personal... ¡me cuesta un chorro de trabajo mostrarme enojada o triste! Históricamente vi enojos descontrolados y poco asertivos y la tristeza fue resuelta con "date un baño y sigue adelante" ... Algunas veces, lo agradezco... porque hoy se que eso me empuja a seguir adelante, pero otras... ¡no está tan chido! 

Con todo esto, me viene a la mente lo sabio que es el cuerpo y la manera en la que esa falta de habilidades de expresión emotiva se convierten en: gripe por tristeza, gastritis por enojo, sobrepeso por insatisfacción, dolores de cabeza por inseguridad. ¡El cuerpo habla para que lo escuches! El cuerpo habla como una advertencia importante de que te estás alejando de tu bienestar. 

Recientemente mi cuerpo hizo una manifestación inmensa como una advertencia, francamente, jamás me había asustado tanto por algún tema de salud, me preocupé, me anticipé, ¡mis emociones se pusieron locas! ¡mi cuerpo empezó a hablar! ¡Qué sabio es el condenado! Mi incompetencia de compartir emociones hizo de las suyas. 

A su vez, que sorprendente... en un inicio lamentaba mucho estar enferma y en verdad no dejaba de mentar madres, estaba de mal humor por eso y muchas otras cosas, he subido de peso, me enfermé, llegaba a casa después del trabajo a NO HACER NADA, echarme en el sillón y estar en Facebook, estar cotorreando en whats ¡y ya!... ir al gimnasio no estaba siendo opción porque debido a mi salud me agotaba súper rápido, insomnio, dolores de cabeza. ¡Total! ¡CERO POSITIVA! 

¡Me harté! mi cuerpo decía cosas, mi mente estaba sin fluir, mis emociones estaban hechas una bomba de tiempo y yo tenía muchas cosas que hacer. Decidí imponerme una serie de hábitos por 100 días! Empecé hace poquititititito, pero justo lo que te decía, había que escuchar. 

Creo que un solo pensamiento puede provocar cambios en la mente y el cuerpo, si mi mente piensa que algo es desagradable comienzo a sentir emociones desagradables, si mi mente piensa que algo es agradable comienzo a sentir emociones agradables. La predisposición es clave en todo esto, si el estado de ánimo es positivo te sentirás mejor aún si las circunstancias no son las más apropiadas. 

Entrenar a la mente es todo un reto, no es tarea fácil...  quejarme es demasiado sencillo, tirarme al drama es fácil, culpar a otros es fácil, resolver y pensar en todo lo que la mente puede hacer por mi es una labor titánica. 

Empecé por meditar, reconciliarme con mis pulmones y agradecerles cuidarme... qué fácil es reclamarles no funcionar, pero qué difícil es agradecerles que estoy bien. Unos amigos muy queridos me llevaron a nadar de nuevo, y con todo y pulmones tulliditos me eché 1 kilómetro (me hizo sentir súper agradecida) y así fue como volví a nadar 2 veces por semana, volví a escribir en mi diario de gratitud todos los días (en vez de hacerlo pasadas dos semanas), tomar agua, ver a la nutrióloga de nuevo, meditar, hacer ejercicio, leer... me impuse, de cierto modo, algunos hábitos que hicieran que el aire fluyera por mi cuerpo para estimular a mis emociones agradables, estimular mi bienestar, y a su vez provocar en mí más energía positiva. 

En momentos poco fáciles, apóyate de esos recursos que fomentan tu bienestar y alegría, aunados a la gente que amas y su apoyo y comprensión harán que todo fluya muchísimo mejor.

¡Es muy pinche fácil rendirse! ¡es muy fácil tirarse al drama y decir "¿porqué a mi?"! ¡es muy fácil deshacerse del problema sacándolo de tu vida, bloqueando, poniéndole pausa! ... Esa siempre será la respuesta fácil a cualquier emoción desagradable... 

¿estás dispuesto a asumir las consecuencias de esas decisiones? 

Es de valientes escuchar las señales que te da tu cuerpo, abrir conversaciones, "echarle más ganas", ¡no rendirte!, abrir emociones, ¡luchar por ser feliz! ... DEJA EL PAPEL DE VÍCTIMA y toma la responsabilidad de tus emociones y úsalas a tu favor. 

El cuerpo es sólo una alerta a lo que pasa en tu mente y tu corazón, no esperes una neumonía o una depresión para compartir lo que sucede y tomar responsabilidad. ¡Agradece los momentos hermosos, agradece los momentos feos donde aprendiste! ¡Toma decisiones! ¡No te dejes vencer por un problema, por una relación fallida, por un momento de estrés, por la discusión con un amigo, por un desacuerdo con tu pareja, por una pila inmensa de documentos a revisar! 

Sólo te pido que confíes en ti. 


 



Entradas populares