Tirita de Papel
Hoy tengo mucho que agradecer sobre todos los cambios que
han pasado por mi vida, por todo lo increíble que pasa cuando te atreves a
ponerte una nariz roja para compartir alegría y para compartir amor con lo
mejor de ti, rodeado de las mejores personas.
sigue cambiando mi existencia… Serpentina.
En un inicio creía que Serpentina era otra persona… cosas
que jamás me imaginé que podría hacer: abrazar a un extraño, jugar a hacer el
ridículo, usar la ropa que jamás me hubiera puesto en otros lugares, entrar a
hospitales (lo cuál me parecía demasiado perturbador), sentirme orgullosa por que alguien en la
calle me echaba un silbidito y contestar mandando un beso, conocer gente
maravillosa que compartía mi visión del mundo y mis ganas de hacer la diferencia.
Ese plástico rojo de $2.50 es sólo una manera de ir ecualizando
las estupideces que hace Serpentina con las estupideces que Raquel es capaz de
hacer y mejor aún, esas estupideces son aplaudidas por otros, son la magia que
transmiten los ojos de quienes te observan esperando que otra gran tontería
podría yo decir sin ningún empacho.
Gracias a estos muchos días de dicha y pachanga dentro de
asilos, hospitales, en las avenidas de la ciudad he aprendido que mis problemas
jamás serán tan grandes como los imagino, que las cosas materiales no valen
nada si nosotros no les damos importancia, porque ahora es cuando puedo
apreciar tanto una sonrisa, un abrazo, un besito, o un concurso de tonterías. En verdad, que nunca imaginé encontrar en la
carcajada de un perfecto extraño tanto gozo, tanto placer, tanta satisfacción…
Nunca imaginé lo reconfortante que puede ser servir a otros, ser voluntario,
amar a alguien que acabas de conocer o llorar abrazando a un amigo deseando con
todas mis fuerzas que todas las penas que hoy viven se vayan tan pronto como
sea posible.
1095 días de tener un carrete mental que pasa caras, y caras
llenas de narices rojas, de colores, de ganas de jugar, de amistad infinita, de
sonrisas, de gente impresionante, grande, amor, paz, locura, energía… Gente tan
especial que te hace sentir especial que admiro y respeto por atreverse a
brillar y hacer brillar a otros con su estupidez sin miedo a ser el más idiota y mejor aún disfrutándolo.
El panorama ha ido cambiando, y además de cambiar, con el
paso del tiempo también toda mi vida, un Médico de la Risa guapo que me hace
reír todos los días con sus grandes ocurrencias, un trabajo (que aún no me
acomodo llamándolo trabajo) en el que diario me rio, aprendo, juego, y siento
pasar las horas como si fueran segundos, dónde he formado amistades increíbles,
dónde he aprendido a vencer retos, a llorar fracasos, o celebrar éxitos, a
resolver problemas, a ser tolerante, respetuosa, amable, pero también a tener
ideas creativas, locas, divertidas (y algunas veces no tanto), y a seguir compartiendo
lo mejor de mi en cada momento. También he viajado como nunca a ciudades en las
que he conocido lo mejor de la ciudad, a sus voluntarios, a la gente que con su
actitud y su corazón puede hacer milagros, gente que puede convertir el lugar
más hostil en una fiesta y lo más padre es que están regados por toda la
República sin siquiera imaginar que aunque no conozco a muchos ya los tengo en
el corazón porque compartimos un mismo fin, porque hacen de mi trabajo una
experiencia grata y hacen que todo lo que hago en mi jornada diaria se vuelva
una realidad.
¿Qué si tengo que festejar 3 años de ser voluntaria?...
¡vaya que tengo qué festejar! Esto está siendo la mejor experiencia, la mejor
aventura, la mejor manera de crecer, la mejor manera de aprender, la mejor
manera de vivir.
Gracias a todos los que han participado de esta transformación: desde ese muchachito que me invitó, pasando por mis compañeros, mi facilitadora, mis amigos curiosos y preguntones, mi familia 100% apoyadora y comprensiva mi novio infinitamente amoroso, paciente y tolerante y su familia que siempre tienen las porras para mi, el Consejo que tiene la paciencia para enseñarme y también para aprender, todos los Médicos de la Risa que hacen que todo esfuerzo valga la pena, y sobre todo a la Estación, a estos compañeros increíbles, luchones, alegres, tiernos que de pronto me dan zapes de realidad, otras veces me dan el impulso que necesito y otras muchísimas más se atreven a invitarme a sus más increíbles sueños y que están dispuestos a hacer que esto, que para mi comenzó como una Serpentina, se convierta en algo que llegue cada vez a más lugares con más gente que como muchos de nosotros llegó en el momento perfecto.
Gracias a todos los que han participado de esta transformación: desde ese muchachito que me invitó, pasando por mis compañeros, mi facilitadora, mis amigos curiosos y preguntones, mi familia 100% apoyadora y comprensiva mi novio infinitamente amoroso, paciente y tolerante y su familia que siempre tienen las porras para mi, el Consejo que tiene la paciencia para enseñarme y también para aprender, todos los Médicos de la Risa que hacen que todo esfuerzo valga la pena, y sobre todo a la Estación, a estos compañeros increíbles, luchones, alegres, tiernos que de pronto me dan zapes de realidad, otras veces me dan el impulso que necesito y otras muchísimas más se atreven a invitarme a sus más increíbles sueños y que están dispuestos a hacer que esto, que para mi comenzó como una Serpentina, se convierta en algo que llegue cada vez a más lugares con más gente que como muchos de nosotros llegó en el momento perfecto.
¡Cambió mi vida por completo, en lo personal, lo profesional y lo amoroso! Gracias Tirita de Papel... Gracias Serpentina, Gracias Risaterapia por todo lo que le han dado a esta eterna curiosa...